Para los cristianos la muerte es vida! Porque morir en Cristo es ganancia! Para los que no son creyentes, la muerte es símbolo de temeridad… Pero a todos nos crea incertidumbre y a los que nos toca de cerca, un dolor!
Pensar en la muerte de un ser querido nos hace pensar que en algunos casos nunca nos sobrepondremos a tan terrible pérdida! Por ejemplo la muerte de un hijo sano, que hasta por ley natural de vida se espera que ocurra con posterioridad a la del padre!… Pensar que esto ocurra es algo que provoca que hasta ese acto mental duela en lo profundo del corazón!
Hace 21 años atrás, recibimos la triste noticia de que un aparatoso accidente se había llevado consigo la vida de tres miembros de mi familia. Nuestros corazones se vieron fuertemente a golpeados y el dolor se hacia desgarrador.
Mi tía materna, la mayor de las hermanos de mi señora madre, era la que había recibido la pérdida más grande de todos, a pesar de que sentía que todos habíamos perdido…
En aquel fatídico accidente fallecieron dos de sus hijos, el mayor y el menor de sus hijos varones y su único nieto varón y el mayor de todos!
Ella dice que sintió que el mundo se terminaría allí y que sentía que necesitaría volver aprender a respirar para continuar viviendo!
Al conocer la noticia, pedía que la despertaran de aquella horrible pesadilla! Y llamaba a Dios pidiendo fuerzas! Ella es una fiel cristiana y creyente en Dios, finalmente dice que solo el consuelo que Éste le dio, fue capaz de darle fortaleza para seguir adelante…
Cada vez que la veo, viene a mi mente aquel terrible y nefasto día, y me vuelve a doler, pero no dejo de admirar la fuerza de mi tía! Sé que tiene sus días de baja, pero es milagrosa la forma en que se ha sobrepuesto a esto….
PD. Su hijo menor y el nieto vivían con ella y el hijo varón su mayor consentidor….